Llevamos ya varias tormentas eléctricas en Ribadesella en los últimos días de este otoño soleado con sur y buenas olas que estamos teniendo. El tema de los rayos mientras estamos surfeando es algo que siempre nos genera dudas sobre cuanto es el riesgo que estamos asumiendo.
Hay que partir de que la probabilidad de que nos caiga un rayo muy baja, pero conviene saber algunas cosas por eso de no tentar a la suerte. Si nos cae un rayo cerca estando en el agua, si es salada deberíamos librar, pues en principio el agua salada es mejor conductora por tanto la corriente no se trasladaría por nuestro cuerpo al ser peor conductor. Si nos cae encima cuando vamos surfeando se complica, dependerá de cómo llevemos de separadas las piernas y de cómo esté de mojado nuestro contacto con la tabla, si encuentra diferencia de potencial en nuestras extremidades la corriente pasará y estaremos fritos.
Lo normal es que haya algún pararrayos más elevado no muy lejos, más si estamos en una playa urbana o con casas cerca, si estamos en un paraje más solitario aumenta el peligro de que el rayo nos considere el punto más alto sobre la superficie a impactar. De igual forma puede ser muy peligroso si en plena tormenta salimos del agua y atravesamos a pie la playa, somos un blanco en movimiento muy tentador para los rayos.
En el tema del paddle surf la peligrosidad aumenta. Somos un punto muy elevado, y si bien por ejemplo en la ría de Ribadesella deberíamos estar protegidos por pararrayos cercanos, el ser un punto tan claro en movimiento sobre la superficie del agua hace que seamos blanco fácil, ya no hablemos si el remo es de carbono, cuidado, atrae a los rayos.
Por otro lado está bien saber calcular a qué distancia se encuentra la tormenta, de esa forma sabremos que margen tenemos. La luz viaja a 300.000 km por segundo, pero la velocidad del sonido son 331 metros por segundo. Para calcular la distancia en kilómetros a la que se encuentra la tormenta debemos contar los segundos que pasan entre que vemos el rayo y oímos el trueno. Después hay que dividir los segundos entre 3. De tal forma que si han pasado seis segundos entre el relámpago y el trueno la distancia será de dos kilómetros. De esta forma podemos decidir qué hacer y cuánto tiempo nos queda para tenerla encima
En Surfcamp Ribadesella siempre abandonamos la playa con nuestros grupos cuando llega una tormenta eléctrica, es habitual que haya gente entrando, saliendo, en la orilla… y aunque en la playa de Santa Marina estamos rodeados de todos los pararrayos de las casas de Ribadesella no merece la pena arriesgar, normalmente pasan en un rato y luego volvemos al agua. Si estás surfeando por tu cuenta y te pila ya encima, quizás mejor que cruzar la playa bajo los rayos sea quedarte en el agua y disfrutar, si está muy bueno pues para qué salir, te quedas pensando que en el fondo es muy difícil que pase nada. Si el baño no es gran cosa y te da tiempo a irte antes de que llegue, pues ya mejor, a ver los rayos cambiadito y dentro del coche que es un lugar seguro. La decisión es de cada uno, pero no olvidemos que aunque pasa poco, pasa.
Foto Saúl. En www.treserres.com
