Leíamos el otro día desde nuestro surfcamp en Asturias un estudio del¨ Instituto para la investigación del rendimiento deportivo¨ en Nueva Zelanda en el que analizaba el tiempo que un surfer profesional dedica a remar, a esperar y a surfear una ola. Sólo un 8% encima de la ola es el resultado que arroja, y esto teniendo en cuenta que se ha hecho con surfistas profesionales… Da que pensar, algo tiene esa sensación para dedicarle horas a esos pocos segundos de placer…
Cogieron 8 surfistas entre los 35 mejores surfistas del país y les hicieron simulaciones de competición en mangas de 20 minutos, el resultado dice que un 54% del tiempo se pasa remando, un 28% esperando las olas, y sólo un 8% encima de la olas. El 10% restante se reparte entre otras actividades. En total recorrieron remando una media de 1,8 kilómetros.
En el análisis también se fijaron en las frecuencias cardiacas durante la actividad, los picos más altos se registran al acabar la ola, lo cual se cree que puede ir asociado a la segregación de adrenalina.
Realmente si esto lo traducimos al surfista medio seguramente haya que reducir estos daos al menos a la mitad, lo cual nos dice que en un baño de dos horas se pasan 5 min encima de la ola, y eso siendo optimistas… Pocas cosas en la vida hay que proporcionen tantos escasos segundos de placer y que lleguen a condicionar vidas enteras. Es algo muy difícil de entender para aquellos que no hacen surf, pero también es cierto que desde la experiencia de nuestro surfcamp en Asturias y escuela de surf en Ribadesella sabemos que en cuanto alguien lo prueba se da cuenta de lo adictiva que puede ser la búsqueda de esa sensación.
