Parece claro y sin vuelta atrás el hecho de que todas las escuelas de surf deberemos pagar un canon por la utilización de la playa. Bien, vaya por delante que en Surfcamp Ribadesella no estamos en desacuerdo, por supuesto se pueden aportar argumentos en contra y argumentos a favor, pero es cierto que las escuelas de surf ocupamos un espacio en la playa para desarrollar una actividad y que esa actividad nos genera unos beneficios. Cierto es también que más beneficios generamos de forma indirecta, pero bueno, si un bar paga por una terraza puede argumentarse que nosotros lo hagamos por utilizar la playa. Hace pocos días, en una reunión con muchos empresarios del sector, quedó claro que con más o menos ganas habrá que aceptar este tema. Parece que existe la opción de gestionarlo directamente con los municipios, cosa que siempre será más fácil y más organizada que tratar con un organismo como lo es ¨costas¨. Bien, hasta aquí vale, pero ahora vamos a decir nuestra opinión sobre la forma en la que se trata y ningunea al sector.
Sin ningún tipo de contacto previo con los empresarios, empiezan a aparecer noticias en el periódico dando por hecho que se va a establecer este canon a las escuelas de surf. Eso sí, sin concretar absolutamente nada, especulando y poniendo como importante la opinión de personas totalmente ajenas al asunto. ¿Se puede saber a quién le importa lo que diga alguien de un organismo autonómico que no tiene competencias ni en turismo ni en temas empresariales? ¿Por qué la opinión de un político responsable de otros asuntos que nada tienen que ver y que no sabe de nada, tiene que ser relevante a la hora de regular una actividad empresarial? ¿Se puede saber por qué costas no habla con nosotros directamente? Pero no contentos con esto, a los siguientes a los que se les consulta es a la federación asturiana, es decir, otro organismo sin ninguna competencia para regular actividades empresariales. Parece ser que hay un nuevo equipo en dicha federación, con ganas y buena voluntad. Ha tenido que ser a través de ella como los empresarios, tras noticias, especulaciones y palabras vacías de gente que no importa, por fin nos enteráramos de algo. Aunque no sea el organismo competente, al menos la federación ha puesto voluntad de informar y ayudar. Se agradece. Tampoco es que a ellos les contaran nada muy en concreto, y la verdad como empresarios nos preguntamos como la administración puede tener tan poca consideración para tratarnos con ese desdén y sin tenernos en absoluto presentes.
La administración es así, unas personas que quizás no pisen en la vida alguna de las playas que regulan desde su despacho, del que nadie les exige demostrar que saben lo que hacen, lanzan ideas al aire, sin concreción, sin un plan de ejecución y sin un mínimo de sentido muchas veces. Luego está el periodismo, lo hay malo y lo hay…. Este sector de las escuelas de surf tiene empresas consolidadas desde hace muchos años, trabaja de forma responsable y organizada, genera más turismo que cualquier politiquillo gastando nuestro dinero por FITUR, sin embargo, los titulares en los periódicos parecía que querían dar la impresión de que había que regular algo que estaba sin regular, que era un desastre y que se hacía de forma caótica. Por cierto, debería ser de primero de periodismo explicar que la opinión de dos personas del sector escogida al azar no es representativa de nada, así que si quieren saber qué opina el sector o le preguntan a todos, o a los representantes de asociaciones, pero preguntar a dos de cincuenta no vale, puede que esos dos opinen lo contrario a los otros cuarenta y ocho. O haces una encuesta con unos parámetros que aseguren cierta fiabilidad o no pones opiniones cualquiera sin ningún criterio. Aunque claro, si los periodistas entendieran eso, se acabaría lo de ir con la alcachofa preguntando por la calle para rellenar los telediarios con la falsa frase de ¨la opinión de la calle¨. De eso nada, la opinión de los que te has cruzado y luego los que tú has decidido poner, nada que sea en absoluto representativo de una sociedad, o en este caso de un gran grupo de empresarios. Para acercarse a una opinión de un sector de la sociedad están las encuestas con complejos parámetros a la hora de elaborarse para que sean representativas de la realidad.
Respeto, un mínimo de respeto por la actividad turística que más ha crecido en la última década en nuestra tierra, un respeto por los surfcamps y escuelas de surf, la que ha cambiado el ambiente y el turismo de muchos municipios asturianos generando empleo y beneficios para mucha gente. Todavía se palpa en muchísimas ocasiones esa actitud hacia las escuelas de surf como de ´asuntos de chavales y surferos´ (en el sentido más peyorativo en el que a veces se emplea la palabra). No señores no, muchas son empresas bien gestionadas, con gente a la cabeza muchísimo más capaz que cualquier politicucho que no ha servido para otra cosa en la vida, son empresas y personas que merecen que se les trate con respeto y agradecimiento, y no con la condescendencia típica de la ignorancia o de la tremenda prepotencia del poder funcionarial.
En realidad comenzábamos diciendo que no estábamos en desacuerdo, pero por ser más exactos, la realidad es que casi que preferimos pagar. Eso sí, pagar por pagar no, que ese dinero repercuta de alguna forma en beneficio de la playa, sus servicios y su organización, porque lo que todos queremos es mejorar el servicio que se le ofrece al turista, sea cliente de las escuelas de surf o no. Por ello preferiríamos mil veces pagar al ayuntamiento para que ese dinero se quede aquí y repercuta de forma directa en el municipio, que no pagar a un organismo regional con afán recaudatorio. Y en esto concretamente, podemos afirmar que todas, o casi todas las empresas del sector, opinamos igual.
Desde nuestro Surfhouse Albergue de Ribadesella creemos que las escuelas de surf en Ribadesella desarrollan una labor profesional, con buena atención al cliente, y potenciando y promocionando nuestro turismo, y en manos tanto de empresarios como de autoridades está el velar porque esto siga siendo así.
