Ayer se hacía oficial, este año, y por primera vez desde sus inicios en 1997, el Festival de música electrónica ¨Aquasella¨ no coincidirá con el ¨Descenso internacional del Sella¨.
Mucho se ha hablado sobre este tema siempre polémico. Hay quien cree que el festival perjudica o desnaturaliza la fiesta de las piraguas en Arriondas, y quien cree que sin ese festival Arriondas perdería mucho en esos días. En Surfcamp Ribadesella no tenemos opinión al respecto, pues desconocemos datos y probablemente sea algo difícil de saber sin ellos, sólo el tiempo dirá. Sea en la fecha que sea, para nuestra zona es una suerte contar con uno de los mayores festivales del país.
De lo que si tenemos opinión en Surfcamp Ribadesella es sobre el tema de seguir con esa norma no escrita de pasar el ¨Descenso Internacional del Sella¨ al segundo sábado de agosto, cuando éste cae de día uno o dos. Para nuestro sector (y por tanto desde ahí opinamos) es un auténtico desastre. De todos es sabido que mucho del turismo riosellano escapa del asalto que se produce en el pueblo esos días, y que quienes lo asaltan en su mayoría no son precisamente consumidores de calidad ni gente que deje mucho dinero en la villa. Esto provoca que en nuestro caso y en el de muchas empresas del sector turístico, la semana de la fiesta de las piraguas pase de ser una de la cuatro mejores del año (en agosto) a ser una de las peores de la temporada. Nuestro cliente de escuela evita estar en Ribadesella en esas fechas, y el cliente de surfcamp suele preferir una Ribadesella de verano, con ambiente y playita, que un pueblo invadido por hordas de borrachos.
Para qué entrar en cosas increíbles, como que se pasen el verano peleando por tonterías de orden en la playa y luego, en la fiesta de las piraguas, permitan que miles de personas bajen a la arena con botellas y conviertan en pleno verano un lugar de turismo de calidad en el mayor vertedero que uno se pueda imaginar. Después, hay bañistas y surfistas cortándose con los cristales que se ha permitido bajar a la arena a toda esa gente, que por supuesto ya se ha ido a su casa con los maleteros vacíos de las botellas que han comprado en los supermercados de sus ciudades y que nos han dejado en la playa. Pero bueno, sobre esto habría que escribir páginas y páginas de vergüenza…
El caso es que la fiesta de la piraguas es la que es y eso no se va a cambiar así como así. Además, no se puede negar que es seña de identidad para el consejo y que a todos nos encanta tener algo tan grande como el ¨Descenso internacional del Sella¨ y disfrutar de él. Pero si esto fuera un país serio, la fecha en la que se celebra no se decidiría sin más.
Si esto fuera un país serio, antes de ponerse a hablar de si hay que celebrar el primer o segundo sábado de agosto, antes de discutir en la barra del bar, entre ¨expertos¨ o entre alcaldes, a ver quién gana y quién pierde, o lo que cada uno prefiere, cree, o le gusta… Lo que realmente haría falta es un estudio de impacto económico en condiciones. Un estudio que diga cuánto dinero gana o pierde cada municipio en función de las fechas en las que caiga la fiesta de las piraguas, un estudio que vaya al bar, al súper o a la gasolinera y obtenga datos, un estudio que venga a nuestro Surfcamp y que registre la muy elevada cantidad económica que hay de diferencia en la facturación entre poner piraguas en una fecha u otra, que registre que incluso contratos laborales que empezarían el 1 de Agosto se retrasan hasta el 10, simplemente porque alguien ha tomado una decisión sin absolutamente ningún dato fiable, contrastado y público de lo que esa decisión supone.
Desde Surfcamp Ribadesella sabemos cuál es la opinión de mucha gente, pero realmente sólo conocemos nuestros datos, lo suyo es que alguien se ocupe de conocer los de todos y contrastarlos. De esta forma sabríamos que cuando nos toca empezar agosto de día 10, al menos es por el beneficio general, si es que los datos así lo indican, y si no, veríamos cómo todos podemos tener un agosto ¨normal¨ porque los datos dijeran que es lo más beneficioso para la comarca, al margen de los deseos o decisiones arbitrarias que personas concretas puedan tomar.
Si fuéramos un país serio esto no habría ni que decirlo.
