No es el surf un deporte de riesgo según las estadísticas. Estas se elaboran en función del número de lesiones en función del número de federados, y el porcentaje de lesiones en competición. La realidad es que se podría decir que es un poco como la bicicleta, puedes ir por el paseo de la playa tranquilamente y casi sin riesgos o hay quienes se tiran en ella Cañón del Colorado abajo…
Normalmente no se viven muchas situaciones complicadas, no es lo normal hacerse daño o tener problemas en el día a día, aunque no existe surfer que alguna vez en la vida no se haya visto en una situación comprometida.
El vídeo que estos días ha dado la vuelta al mundo del surfing es el rescate de Evan Geiselman, surfista de la marca ¨Globe¨ en un Pipeline potente tras haber perdido el conocimiento. Una caída y tres bombas seguidas le dejaron flotando inconsciente en medio del inside. El mítico corchero sudafricano Andre Botha que estaba cerca no dudó en ir hacia él y sacarlo del agua con la ayuda de socorristas y otros surfistas que llegaron luego.
Todo el respeto para alguien que en una situación así no duda, la vida en algunos casos depende de la pasta de la que esté hecho quien en ese momento complicado esté cerca. También y no por poner «peros» si no por eso de educar desde nuestra escuela de surf en Asturias hay que decir que lo importante es sacarlo del agua cuanto antes, intentar la reanimación dentro del agua en esas circunstancias no sirve, hay que llevarlo a tierra firme rápido para allí si reanimarlo como así hicieron.
Evan Geiselman se encuentra recuperado, ya ha salido del hospital y seguro que pronto volverá a las peligrosísimas olas de Pipeline, para el resto de su vida le estará agradecido a Andre Botha