Barcelona, pese a no contar con buenas condiciones para el surf es uno de las ciudades de España donde más afición hay.
Pocos días al año se puede surfear en las costas mediterráneas y los días en los que se dan las condiciones son cientos los que se meten al agua por poco que haya, y cuando no las hay el paddle surf es la disciplina de moda en la playa. La cultura surf está muy viva en Barcelona y como debe ser en todo surfer que no vive en un lugar de buenas olas se mueven en busca de ellas.
En nuestro surfcamp en Asturias recibimos la visita de multitud de surfers mediterráneos que se vienen al Cantábrico en busca de buenas olas, pero también de mucha gente de Barcelona y Valencia que viene a uno de nuestros surfcamps para adultos para iniciarse en el surf.
Una cosa en la que se nota que hay menos olas allí es que muchos de los que nos visitan practican longskate, probablemente sea el sitio de España donde más hay y muy buen nivel, pues a falta de surfing le dan al longboard sobre ruedas.
Ocurre lo mismo con los chavales más jóvenes de nuestros campamentos de surf juveniles, de donde por cierto también nos visitan cada vez más de las Baleares lugar en el que de igual forma que en Barcelona cada vez más se está instalando la cultura surfera.
Es habitual encontrarse por el mundo surfers del mediterráneo que emigraron a lugares menos frustrantes para su forma de vida, y más en verano, pues en invierno aún se pueden dar baños como el del video
