Como veníamos diciendo en los post de estos últimos días. llegó la invernera de verdad a nuestro surfcamp en Asturias. Es época de, entre baño y baño hostil, prepararse una escapada a surfear aguas cálidas. Ocurre que en muchos lugares no es temporada; tanto en el Indico como en la costa Pacífica de centro y sur América, es en nuestro verano cuando reciben las mayores marejadas. No quiere decir eso que muchos de esos lugares no tengan en muchas ocasiones muy buenas olas aunque no sea temporada. Pero hoy vamos a regresar de nuevo al continente africano, hablaremos de viajar a hacer surf en Senegal.
Tanto Senegal como las islas de Cabo Verde frente a sus costas son muy buen destino para estas fechas. Es cierto que no surfearás en bañador si no con traje de verano, pero es un lugar donde andarás en chanclas y camiseta, algo que se echa mucho de menos ahora por nuestras latitudes.
La mayoría de las olas más conocidas del surf en Senegal están en el entorno de Dakar. Esto tiene cosas buenas, y es que hay muchas olas cerca y accesibles, pero la desventaja es que surfeas cerca de una gran ciudad. Se pueden hacer kilómetros de costa hacia el sur y encontrar alguna ola más solitaria, pero es verdad que donde más opciones de fácil acceso se concentran es en la capital del país. Tampoco te encontrarás habitualmente demasiada gente en el agua, mucho extranjero desplazado allí por trabajo, algunos locales y lo más que se puede complicar es que entren los chavales de alguno de los clubes de surf y entonces ya no huelas ni una.
Frente a la ciudad de Dakar está la isla de N´gor, donde rompe la mítica y larga derecha de la película The Endless Summer, sobre un fondo de roca bastante asequible y poco peligroso. Casi todas las olas buenas de esa costa son sobre roca y algunas muy pobladas de erizos que pueden dejar recuerdos desagradables. Hay olas para todos los niveles, pero en general muchas de ellas son cortas y potentes. Club Med y Ouakam son dos buenos ejemplos, te exigen cierto nivel, si bien siempre suele haber opción para olas más asequibles.
Viajar a hacer surf en Senegal tiene esos inconvenientes de desplazarse a países menos desarrollados a la hora de que todo salga y cuadre bien. Es un país muy seguro en general, con gente muy grande y normalmente bastante amable. Hay que contar que, como en casi todos los lugares, tendrás que pelear con algún taxista y siempre habrá algún sobrecargo que a la vuelta te vuelva a hacer pagar (en efectivo) por las tablas que ya pagaste al comprar el billete, las mismas que quizás te perdieron a la ida. Pero bueno, esos líos forman parte de todos los viajes. En realidad Senegal es de lo mejor de eso que se llama ¨el Africa negra¨, Dakar es sede de todos los negocios de la zona noroccidental del continente y es una ciudad relativamente desarrollada para ser esa parte de Africa. Puedes hacer también alguna excursión a conocer el país fuera de lo que es la ciudad, siempre con todo terreno claro. El Lago Rosa es una de las más recomendables.
Quizás no es un viaje para hacer kilómetros de costa, pero si una muy buena opción para, con buen parte, escaparse unos días con unos amigos y surfear con sol y calorcito. En estas fechas que nos congelamos en nuestro surfcamp de Asturias, allí se puede estar muy a gusto.
