Hoy desde el blog de nuestro surfcamp en Asturias os contamos y opinamos sobre este asunto que tanto ha dado que hablar. La polémica ha corrido por las redes a toda velocidad estas últimas semanas, surf y tiburones enfrentan a dos colectivos que normalmente comparten intereses. Surfistas y ecologistas, siendo en general dos ¨especies¨ muy diferentes, suelen coincidir en la protección de nuestro entorno, nuestras playas y el mar. Pero esta vez el cómo y a quién se ha de proteger ha estallado tras un post en sus redes del surfista de Isla Reunión, Jeremy Flores.
Hace ya más de un año escribimos en este blog con respecto a la situación en Isla Reunión y a la muerte del joven surfista de 13 años Elio Canestri. Las autoridades tuvieron que prohibir el surf y el baño en sus costas, pues esta muerte era la última de muchas. En los últimos 5 años, Reunión ha registrado 18 ataques en los que han perdido la vida tanto surfistas como bañistas. El motivo se decía que era el haber convertido la zona en reserva marina, eso hacía que abundara la vida y por tanto que hubiera mayor concentración de depredadores.
El caso que nos ocupa hoy no es el motivo de los ataques, si no el supuesto sabotaje de ecologistas a las redes que protegen algunas playas.
Isla Reunión siempre ha sido un paraíso turístico, desde sus montañas hasta sus costas, todo es espectacular, aguas turquesas y olas perfectas que sin embargo ya casi nadie quiere disfrutar. El tremendo impacto económico que han sufrido por el bajón del turismo han intentado suplirlo acotando pequeñas zonas para bañistas y surfistas con un sistema de redes que no corta y que deja pasar a casi todas las especies, incluido el tiburón de arrecife, pero no así el tiburón toro que es el peligroso en aquellas aguas. El conocido surfista Jeremy Flores, local de Reunión, subía estos días una foto de esas redes saboteadas y hacía referencia a cierto sector ecologista, que según él está llevando a cabo esa práctica. En principio, por muy estupendos con los animales que nos queramos poner, estas redes no parecen una mala solución, acotan sólo pequeñas zonas de su extensa costa, y es mucho mejor que la pesca masiva de tiburones como propone otra gente. En Reunión si algo les sobra son tiburones…
Es muy importante resaltar que aunque la polémica ha saltado por el tema surf y tiburones, quienes más se benefician de la solución son los bañistas, buceadores, turistas, hoteles… en definitiva, esto no va de que cuatro quieren pasarlo bien en las olas y para ello no quieren tiburones, esto va de una población entera que necesita volver a sentirse medio segura en el agua y de una industria turística que les da de comer.
Pues bien, rápidamente en las redes sociales los talibanes de la ecología se lanzaban en críticas contra Flores, ya se sabe cómo es el mundo extremista, o piensas, dices y haces lo que ellos mandan o callas, cualquier otra cosa te convierte en blanco de iras y persona non grata. Aunque con lo de las redes sociales este título te lo puede adjudicar cualquier mentecato que no sabe ni hacer la O con un canuto, es lo que tiene el anonimato y el pensamiento en 140 caracteres. Cortar redes que protegen la vida de bañistas y surfistas es algo que sólo un cobarde y a escondidas hará, si quiere puede decir que lo hace en nombre de lo qué o de quien quiera, pero es de cobardes y miserables, pues es la vida de otros la que están poniendo en riesgo sin que ni siquiera ellos lo sepan.
Desde nuestro punto de vista, el tema de estas redes, que además por su composición no dañan a las especies, nos parece una solución sostenible, y una cosa es defender nuestro entorno, su fauna y su flora, algo que la mayoría de los surfistas compartimos y muchos hacen de forma activa, y otra acabar más preocupado de unos cuantos escualos antes que de las personas que se han comido. Esas redes no afectan a la vida del tiburón toro, son pequeñas zonas las que acotan y parece ser que el resto de especies también utilizan esas zonas en ocasiones para defenderse de la masiva presencia de este depredador.
Cuando vemos estas noticias y polémicas debemos valorar lo que tenemos en casa. De momento en el Cantábrico no hay registrado en toda la historia ningún ataque, y todos los que vienen a nuestro Surfhouse Albergue de Ribadesella pueden disfrutar de la playa y del surf en Ribadesella. Nos podemos quejar de frío en invierno o de no tener la abundancia de olas perfectas que allí tienen, pero las cosas en las que somos más afortunados es importante valorarlas.
